Bolsos para una working girl

La primera bolsa de mano (cartera) que recuerdo haber llevado tenía forma de cubo, un print floral y una correa rosa. Mi mamá pensó que era horrible, pero hice tanto drama en los pasillos del 9.99 que no tuvo más opción que comprármela. La llevé a donde pude y vivimos unos magníficos ¿20 días? antes que el plástico comenzara a desgastarse. Era el final de la década de los 90, yo tenía 9 años y lo desechable estaba bien.

Desde entonces he tenido tantos bolsos como… ejem… pares de zapatos, porque claro no todos sirven para todo tipo de eventos. Sin embargo, aún me quedaba un pendiente: el bolso de diario. Sí, ese que puedes llevar a la oficina, pero también a una cita, una entrevista o una cena de última hora. El bolso de una working girl tiene que adaptarse a lo ajetreado de su día (vida); no hay tiempo para estarlo cambiando y aún así debe ser chic.

Algunas veces pensé haberlo encontrado, pero al poco tiempo me aburría o lo cambiaba por otro que creía mejor. Llegué a un punto de mi vida en que sentí que jamás hallaría “el correcto” y me resigné. Todo cambió a principios de este año, cuando entré a una tienda de Aldo Nero. Iba a “ver” zapatos, mas ahí, sobre una estantería, estaba: EL BOLSO. Lo bajé con cuidado, era negro, de piel, con un diseño sencillo, pero con pompón muy rock. Tenía asas y también una correa. Era como tener dos en uno, era perfecto para mí.

Que además de todo ese bolso haya tenido un gran descuento, solo fue la guinda del pastel. Miré a mi mamá y le dije “¡Este es!”. A diferencia de aquella vez en el 9.99, ella estuvo de acuerdo.  Ahora ¿Qué debería tener un bolso para convertirse en the one?

Tamaño: una chica trabajadora necesita espacio. Así que asegúrate que en tu bolso quepan tus celulares (las working girls usualmente tienen dos), estuche de cosmeticos, billetera, monedero, libreta o agenda. Los medianos suelen funcionar, pero si llevas computadora, el bolso tiene que ser más grande. 

Material: es un bolso para diario, por lo que los materiales del bolso deben ser resistentes y atemporales. Yo adoro la piel (sorry), pero seguro encontrarás algún material que se adapte a tus ideales, como el cuerpo vegano.

Color: recuerda que este es un bolso que tiene que combinar con la mayoría de tu ropa. El negro es genial, pero también hay opciones como el café (henna), el gris, los tintos e incluso el blanco, aunque lo que se dice Yo, no lo llevaría.

Marca: no me quiero meter mucho en este debate porque no todas podemos permitirnos un Hermes, un Gucci o un Michael Kors (real, claro). Aunque esto no quiere decir que no podamos llevar un buen bolso. Por calidad, Aldo Nero es mi favorito, pero también puedes checar en las tiendas de moda low cost como Zara.

Estilo: estilos de bolsos para working girls hay muchísimos. Desde el tote, que es una bolsa muy grande en la que cabe prácticamente todo; hasta las mochilas o morrales, que se han puesto de moda en su versión más chic.

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