Consejos para engañar al sistema: pantalones con elástico
- Priscilla Leon
- 14 sept 2020
- 3 Min. de lectura

No entra ni en mi top 20 de favoritas, pero Friends es una de esas series que, creo, tenés que ver por cultura general. Aunque no podría decirles si tengo un capítulo favorito, sí hay algunas escenas que me parecen memorables. Una que se grabó en mi mente es esa en la que, para variar, Joey está comiendo de más. Nada, ni sus jeans, podrán detenerlo, así que decide ponerse unos pantalones de maternidad de Phoebe, a los que bautiza como sus “pantalones del Día de Acción de Gracias”.
Amigas, si les conté toda esta escenita de Friends es porque, tanto el home office como la “nueva normalidad”, se presentan como grandes ocasiones para revalorizar los pantalones con elástico. Seguro se estarán preguntando quién me hizo tanto daño como para que yo piense que eso es fashion, pero yo lo llamo “ser una mujer práctica y moderna”. En todo caso, escribo esta columna después de muchos días de antibióticos, así que pueden echarle la culpa a los medicamentos.

Caer en la tentación del delivery y tener poca actividad física resulta en una de las quejas más recurrentes desde el privilegio de nuestro confinamiento: ganar peso. Ya anteriormente les había hablado de la pesadilla que puede ser que no te cierren los jeans, pero ¿y si nos toca volver a salir?, ¿nos ponemos joggers o qué? Ahí entran en juego los pantalones con elástico.
No las estoy mandando a comprar pantalones de maternidad, pero si son mamás, y aún los tienen, sáquenlos del armario. Fuera de ese rango, hay muchas más opciones de pantalones “de vestir” y jeans que se ven “normales”, con la única salvedad de que tienen elástico en toda la cintura. Este es un aspecto que fácilmente se puede cubrir con un top o una blusa, y ni quien se entere de que tus pantalones regulares ya no te entraron.
Otra opción son los pantalones (también de vestir), que tienen elástico en la parte trasera, y al frente tienen zíper o botón. Digo, por eso de que no quieras sentir que llevas puestos unos pants. Finalmente, están los pantalones que incluso tienen un adorno o moña en la cintura, que cubre el elástico, y que quedan muy bien encima de un top.

De verdad, no hay nada que temer. El peso y la talla, si nos lo proponemos, pueden ser algo temporal. En lugar de caer en la depresión porque nuestro cuerpo cambió, adaptémonos a las circunstancias con un poco de humor. De vez en cuando se vale engañar al sistema fashion, que constantemente nos trata de meter en un canon y nos dice que estemos “a la moda”, aunque eso signifique embutirnos como salchichas en ropa que ya no nos queda.
Los tiempos están cambiando, esperemos que al menos en cuanto a decidir cómo vestirnos. Como en el post de los jeans, les digo que lo importante no son las libras que ganamos o perdemos, sino estar saludables. No se deshagan aun de su ropa pre-pandemia, no se obsesionen con su talla, propónganse volver a ella algún día, sin prisas y a su ritmo. Y mientras tanto, pónganse unos pantalones con elástico, que esos aguantan con casi todo.
Por cierto, me gustó muchísimo escribir este post (again, deben ser los antibióticos). Así que se me ocurre que podemos seguir “engañando al sistema” con más columnas de este tipo. ¿Tienen ideas? Me encantaría leerlas en pm.leon89@gmail.com
¡Hasta la próxima!
Look: Pantalones de Simply Vera, blusa de Apt 9 y botines de Charles David.
Fotos: Mariano Macz
Comments