Cosas que debes (y no debes) hacer en la cama
- Priscilla Leon
- 29 abr 2020
- 3 Min. de lectura

Ya sé que Cosas que debes (y no debes) hacer en la cama suena a titular de revista Cosmopolitan, but no me refiero a esa clase de “cosas”. Qué más quisiera yo que ser su Carrie Bradshaw a la tortrix, pero la verdad aún no tenemos ese nivel de confianza, querides. Aunque, si algún día me animo a escribir de sexo explícitamente, trust me, se los haré saber.
Una vez hecha la aclaración, quiero recordarles que últimamente muchos tenemos el privilegio de trabajar desde casa y, probablemente, de pasar más tiempo en nuestra cama. Seamos honestos, hasta hemos intentado convertir nuestra habitación en oficina y nuestra cama en una especie de silla-escritorio.
No nos culpo, mi cama es mi absoluto paraíso. Además, hace poco estrené cabecera y pie (sí ese que la hace de librera también) y no podría amarlos más. Pero claro, no paso, ni quiero pasar, todo el día en ella. Primero porque las responsabilidades no me lo permiten y, segundo, porque, aunque la ame, no es saludable estar juntas todo el tiempo.

Con esto no quiero decir que las camas solo están hechas para dormir. Obvio no, y si están pasando la cuarentena en pareja lo saben. Pero tampoco debemos hacer TODO en ella, porque deja de ser un lugar de relajación y descanso, y se convierte en, no sé, un lugar de trabajo.
Así que hoy les traigo una mini guía de las cosas que DEBEMOS y NO DEBEMOS hacer en la cama:
SÍ debemos usar la cama para hacer nuestro sueño diario reparador, que para unos será de 8 horas y para otros de 10; y también para hacer la siesta. Pero NO debemos usarla para dormir todo el día. Tenemos que forzarnos a salir de allí y a tratar de ver por la ventana, el sol, nuestras plantas, hacer ejercicio.
Para conciliar el sueño, nada mejor que una buena lectura. Entonces SÍ, ten un libro en tu mesita de noche y léelo en la cama. En cuanto a los aparatos electrónicos, como la computadora, el Smartphone o la televisión, solo estimulan tu cerebro y evitan que te relajes, por lo que es mejor tenerlos lejos. NO te lleves el trabajo a la cama.

Hay pocas cosas más placenteras que meterte en tu cama y oler las sábanas limpias. Por eso (y por higiene) debes cambiar y/o lavar tu “ropa de cama” (incluidas las sobrefundas), SÍ O SÍ, una vez por semana. Trata de mantener tu cama solo con los accesorios necesarios y ya dile NO a tus peluches de la adolescencia porque solo juntan polvo, ácaros y recuerdos de tu ex.
Uno de estos días SÍ que puedes darte el lujo de desayunar en tu cama. Solo recuerda utilizar bandejas y demás elementos que eviten que los alimentos se derramen y ensucien tus sabanas. Lo que NO debes hacer es usar tu cama para los tres tiempos de comida. No querrás que un día las hormigas, u otros bichos, te despierten a piquetazos.
Y ustedes, ¿para que usan su cama últimamente?
Cuídense mucho, lávense las manos y usen su mascarilla si se ven obligados a salir.
Un coronahug.
Look: mi vestido es de Forever 21 Plus; el edredón es de Scalia (de venta en Cemaco) y la cabecera es obra de Mariano, because, además de fotógrafo talentoso, hace muebles. Así que ya saben, escríbanle por DM para más info. Fotos: Mariano Macz
Nota importante (muy importantes) de la autora;
1. No me visto así para estar en mi cama o mi casa, solo me emocioné porque me iban a tomar fotos.
2. Ninguna regla de distanciamiento social fue violada durante esta sesión de fotos. It’s all FaceTime.
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