Cosas que NO puedes hacer con las uñas largas

Dramas de belleza hay muchos. Por ejemplo, que te salga una espinilla en la punta de la nariz antes de una date, o que se te arruine la plancha de cabello justo la mañana en que te levantaste tarde. Para mí, sin embargo, el mayor de todos es que se me quiebre una uña. "Hashtash Tragedia".

Claro, si hay algo peor que se te quiebre una uña, es que se te quiebren tres; y eso fue lo que me pasó hace unas semanas. No podía soportar como se veían y entonces hice algo insólito: me puse uñas acrilicas por primera vez en la vida.

Fui a Beauty Bar Studio @beautybarstudiogt y la verdad es que, a pesar de que era mi primera vez, me las dejé muy largas. De hecho, cuando mi mamá las vio me dijo: "No las vas a aguantar", pero de eso han pasado casi cuatro semanas y sigo tan encantada como el primer día. ¡Las amo!

Bueno, pero no soy la Rosalía y tengo que admitir que con las uñas tan largas hay cosas que me han resultado... difíciles. Acá va una lista:

Sacar las tarjetas de crédito/débito de la billetera: esto pasó cinco minutos después de que me terminaron de hacer las uñas y quise pagar. Jaja, luego le vas agarrando la técnica y, si no, pues consideralo un método de ahorro.

Cerrar los broches: ¡hey! chicas, los bra, las fajas y los corsé no se abrochan solos. Así que sí es un poco difícil, especialmente si tienen más de dos broches o botones muy pequeños. Lo importante es tener siempre una mano amiga.

Tocar timbres: no es que mi hobby sea tocar timbres y correr, pero un día olvidé las llaves de mi casa y debí tocar el timbre. Pues bien, es uno de esos timbres redondos y pequeños y solo no logro alcanzarlo ni con la uña ni con la yema. Atención: siempre tengan a mano un lápiz o los auriculares del iPhone.

Recoger del suelo monedas o tarjetas: si se les cae la moneda para el Transmetro, mejor háganse la idea de que la perdieron y van a tener que caminar. Ahora si lo que se les cae es una tarjeta, pues les costará varios intentos, pero tampoco la van a dejar ahí tirada. Pidan ayuda.

Abrir latas: solo no se puede. Menos mal que a los dos días de hacerme las uñas vi este video de Vice. Así descubrí que para abrir latas te puedes ayudar con un cuchillo o una tijera. Y pues si no tienes uno a mano, tal vez sea una señal para que dejes de beber tantas gaseosas.

Ponerte joyas: no hay problemas con los anillos, mas sí con algunos elementos demasiado pequeños, como el cierre de una pulsera o una gargantilla. También con los aretes que deben ajustarse por la parte de atrás.

Teclear/ escribir en la computadora: la verdad es que a este le tenía miedo, porque básicamente me pagan por escribir y editar textos. El primer día que llegué a la oficina tras hacerme las uñas sentí que iba a ser algo realmente difícil y que las uñas se me hundían. Para la tarde ya lo había resuelto y ahora lo hago con las yemas. LOL.