Enseño las piernas, porque puedo

¿Cómo te vistes para estar en el front row de un desfile de modas? Si eres seguidora de la moda, ya tendrás una idea de lo que han usado las habituales de la primera fila, entiéndase editoras y periodistas de moda, blogueras y actrices. Si no, los portales de las revistas especializadas, o en todo caso Pinterest, tienen secciones o tags en los que muestran los looks de las asiduas a las semanas de la moda. 

Claro, esto no quiere decir que debas copiar los atuendos. El dress code depende de la ciudad, la temporada, o de si vamos a una pasarela de alta costura, uno de prêt-à-porter o uno bridal. Incluso, puede supeditarse al estilo del diseñador al que vamos a ver. Digo, yo no llevaría un Zuhair Murad Haute Couture a un desfile de Tommy Hilfiger de la New York Fashion Week. 

Pero, sobre todo, tu look depende de un factor clave: tu estilo. Es decir, estar en un desfile, y más en una primera fila, es una ocasión perfecta para mostrar tu personalidad y un outfit que vaya acorde a ella. Digamos que es una mezcla entre seguir la receta del dress code, pero poniéndole tu sabor. 

Recientemente fui invitada a la primera edición de la Mercedes Benz Bridal Guatemala y debo admitir que no tardé 50 años en elegir mis outfit. Aunque mi estilo es bastante minimal, y lo que más me importa es sentirme cómoda, siempre trato de usar una prenda o un accesorio que me haga sentir sexy. Ya saben, no para el mundo, para mí. Por eso, elegí dos vestidos que dejaron al descubierto mis piernas.  

No sé cuántas chicas plus size les dirán esto, pero a mí me gustan mucho mis piernas. No serán ni las más largas ni las más delgadas (obviamente), pero tienen forma. Sí, tienen algunas marquitas del peso y algún moretón que me hecho en el camino, mas no es razón para ocultarlas. Además, los desfiles son eventos en los que me siento súper cómoda y en los que sé que no recibiré una mirada de tía criticona porque me puse un vestido “demasiado” corto. La moda también se trata de no tener miedo. 

Para el primer día estrené un vestido blanco con stripes azules que me compré una vez que Forever 21 se me atravesó en el camino. Me queda justo arriba de la rodilla y además tiene aberturas en los costados. Que osadía, lo sé. En la segunda jornada, “reciclé” un vestido de esa misma marca, que había usado solo una vez, en una boda, por lo que me pareció ideal llevarlo al Bridal. Tiene un print floral y, aunque es largo tiene una tela semi transparente y un muy pronunciado escote en la pierna. 

No les voy a negar que ya instalada en la primera fila me entró la duda de si había ido muy lejos con mis elecciones, pero al final todo bien. Usar vestidos que dejen al descubierto una parte de nuestro cuerpo discretamente no es una forma de provocar o de llamar la atención. Es solo una manera de mostrar que nos sentimos cómodas en nuestra piel y con todo lo que tenemos, aunque no sea perfecto.