Larga vida a Savage X Fenty
- Priscilla Leon
- 19 oct 2020
- 3 Min. de lectura

Hace poco más de una semana se estrenó en Amazon Prime Video: Savage X Fenty vol. 2, el desfile de la firma de lencería fundada por la diosa de la música y de la moda Rihanna. Ni la pandemia ni su obligatoria falta de público, evitaron que viviéramos un auténtico espectáculo en el que la cantante y diseñadora nos confirmó que no hace falta medir 90-60-90 para sentirse bella y sensual.
Cada segmento de este desfile estuvo plagado de momentos icónicos, como las apariciones de Rosalía y Bad Bunny, pero, sobre todo, de elementos que reivindicaron la diversidad corporal. Porque sí, como pudimos ver a Cara Delevingne y Bella Hadid, también vimos a Lizzo y a Paloma Elsesser. Como una mujer que usa una talla XL, puedo decirles que ver a todas esas bellezas pasear sus curvas con total naturalidad, fue empoderante al mil. Y si lo celebro tanto, es porque hace algún tiempo esta clase de pasarelas eran impensables.

Durante años creímos (o al menos yo lo creí) que la lencería linda y sexy estaba destinada solo a los ángeles de Victoria’s Secret. Debo confesar que para mí era un auténtico ritual navideño poner el desfile de la marca en TNT, y ver a Gisele, Alessandra, Adriana, Behati, Gigi, Bella o Kendall caminar por la pasarela con sus sostenes de diamantes y sus alas enormes. Era una fantasía que me encantaba ver, pero sin caber en ella, literalmente.
A diferencia de Paris Hilton y Lindsay Lohan, yo siempre he creído en el poder de la ropa interior. Y no, no me refiero a “ese” poder. Por mucho tiempo, a la lencería se asoció con un “arma” para seducir a los hombres. Para mí ese es un tipo de pensamiento de lo más anticuado, y a estas alturas ya todos los hombres entendieron que no nos vestimos para ellos, ¿no?
Creo que, en primer lugar, la lencería debe seducirte a ti. Es un auténtico ritual ponerte un brasier o un body de encaje debajo de tu ropa del día a día. Es algo que probablemente solo tú sabrás, y que te hace sentir sexy y empoderada ante el mundo. Si ya quieres compartirlo con alguien más, pues adelante, es tu decisión y tu diversión.

Lo preocupante es que gracias a la moda (pero también al cine y la televisión), la mayoría crecimos pensando que si éramos una talla XL o más, no merecíamos sentirnos sexys. De hecho, según los cánones de belleza y cuerpo, lo que nos merecíamos era los calzones gigantes que Bridget Jones tenía en su gaveta. Por eso, aunque Rihanna no haya inventado el agua azucarada, sí que está creando un espacio en el que nuestras curvas “caben”, y no deben apretarse para verse “bien”.
Savage X Fenty maneja tallas desde la 32A hasta la 44DDD, en el caso de los brasieres; de la XS a la 3XL, en los bralettes, los bodies y los panties; y del XL al 3XL en las pijamas. Eso sin contar que podemos encontrar otras prendas como corsés y ligueros. Además, los precios son muy razonables: de que puedes encontrar un bra de la nueva colección por un poco más de Q200.

Lo mejor es que inmediatamente después del desfile podemos entrar en su web www.savagex.com y ordenar todo lo que nos haya gustado. Hay algunos descuentos, espacios para encontrar el estilo y talla que mejor te quede, y hasta una galería de fotos con lo mejor del show. No sé, te invito a darte una vuelta aunque sea por matar la curiosidad.
No vengo a decirles que yo solo compro en Savage X Fenty. Antes de Rihanna, acá ya teníamos algunas otras opciones, como Leonisa, de la que también debería hacer un post, BTW. Lo que sí vale la pena señalar es que, tanto los diseños de la marca como el impacto visual del desfile, vuelve a poner el tema de la diversidad corporal sobre la mesa. Hay aun mucho camino que recorrer, pero por algo se debe empezar.
Look: Bralette de Savage X Fenty, mini falda de Simply Vera y kimono de Forever 21.
Fotos: Mariano Macz
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