¿Los jeans son la nueva báscula?

Si algo hemos descubierto durante confinamiento es lo bien que siente andar por la casa en joggers, shorts, camisetas gigantes e, incluso, pijama. La ropa que usábamos para ir a la oficina o salir de paseo está guardada, y con ella, nuestros jeans. Este básico de armario es muy querido, pero ahora puede que también, muy temido, porque podría revelar que en este tiempo en casa hemos subido de peso o de talla.

Levi’s, tal vez la marca más famosa de jeans en el mundo, comenzó a reabrir sus tiendas físicas en EE. UU. a principios de junio, y se topó con un dato muy interesante: muchos de sus clientes habían cambiado de talla. De hecho, Marc Rosen, vicepresidente ejecutivo de la marca, afirmó a medios como CNBC, que gracias a ello las ventas habían aumentado. Para que vean, amigas: estemos gordas o flacas el capitalismo siempre tendrá algo que ofrecernos. Ok, no.

Llevo casi cinco meses haciendo home office, y he de confesar que tengo una política de usar jeans solo para ir a lugares que quedan a más de 6 kilómetros de mi casa. Y bueno, como casi todo lo esencial (ir a la tienda de mi barrio, al cajero automático o a comprar verdura) lo puedo hacer a una distancia corta, me he puesto jeans en menos 10 ocasiones. Eso no quita que cada vez sienta el mismo temor: que el zipper ya no me suba.

Según yo, no tiene nada de malo estarla pasando en joggers o en pijama. ¿A quien no le gusta estar cómoda? Incluso Anna Wintour, la editora en jefe de la revista Vogue, se ha dejado ver en joggers durante su home office. Además, los elásticos no tienen la culpa de que queramos comer pastel todos los días.

Si bien los jeans si nos pueden “encender una alarma” acerca de nuestra talla, tampoco es para preocuparse de más o deprimirse. Para eso mejor nos compramos una báscula (o pesa) y analizamos nuestro peso, índice de masa corporal, etc. Y si ya te probaste tus jeans y te quedaron muy ajustados, o nos los pudiste cerrar, lo mejor es que empieces a analizar tus “nuevos” hábitos.

Creo que a muchas nos ha pasado que durante este tiempo le tomamos cariño a pedir comida a domicilio. O tal vez no, tal vez solo estamos disfrutando de comer a nuestras horas y como Dior manda: calientito y en plato, y no en un Tupperware recién salido del microondas. Si a todo eso le sumamos que en el sofá se queman cero calorías, tal vez podamos dar con la respuesta.

No soy experta en nutrición ni ejercicio, pero podemos comenzar reduciendo nuestra ingesta de delivery a no sé… ¿una vez por semana? y tratar de ejercitarnos aunque sea 30 minutos diarios.

A lo que voy es que estos meses han sido difíciles en muchos sentidos. Aunque a todos nos ha afectado de maneras diferentes, hay que enfocarse en lo más importante: estar bien y a salvo. Pudimos ganar (o perder) tallas y peso, pero si estamos saludables todo tiene solución. Vayan a probarse sus jeans, no es el fin del mundo. Y sí, pónganle mute a esas “amigas” que les dicen que de la cuarentena van a salir rodando.

Stay safe.

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Look: Jeans de Forever 21, blusa de SO y botas de American Eagle.

Fotos: Mariano Macz