Mamá, ya me puse el suéter

“O te ponés un suéter o no salís” De las 50 mil veces que mi mamá pronunció esa frase durante mi infancia, una fue con mirada asesina y las otras 49 mil 999 por rutina. Sabía que era imposible hacerme usar un suéter.

Claro, mi mamá le echó ganas. Me compró desde un muy lindo suéter cerrado con la cara de Minnie Mouse hasta uno horrible de lana blanca con bordados y perlas falsas. Sí, los suéteres estaban atrincherados en mi armario y no había posibilidad de que entraran en mi vida. La suerte era que, como nunca me enfermaba, los adultos no podían encontrar justificación para obligarme a llevarlos.

Más allá de que siempre he padecido muy poco frío, me parecía que los suéteres eran una prenda nacida para hacerte ver aburrido y gordo.

No hace mucho fue que descubrí que no todos son un horno y que pueden ser mis aliados para armar un look cool y juvenil. Aún si eres plus size.

Sin más, aquí les va mi top 5 de los suéteres por los que toda chica curvy debería apostar:

Con mensaje

Los suéteres con tipografía, leyendas y mensajes no son cosa nueva. Sin embargo, cada vez los hay más cool: desde aquellos que aluden a una ciudad o una serie de televisión, hasta los que incluyen frases divertidas del tipo: “Mi cabeza dice gimnasio, pero mi corazón dice tacos”.

Gráficos

Déjenme insistir, los estampados y las chicas plus size no estamos peleados y los suéteres son una buena forma de probarlo. Si te parece una opción demasiado arriesgada, empieza por algo minimal; como pequeñas estrellas, cactus o piñas. Si te atreves a más, suma un guiño vintage.

Colores intensos

Nada rompe con “lo aburrido” de un suéter como un color intenso. Cambia el negro y el gris, por tonos cereza, mostaza, amarillo limón o rosa neón. No habrá nadie más chic que tú por las calles.

Con textura

De las opciones que hoy presento, los suéteres con textura son la apuesta más arriesgada. Los que incluyen bordados y detalles en 3D pueden hacernos ver más voluminosas, pero esa no es razón para descartarlos. Elije aquellos con el conocido “efecto peluche” y combínalos con una minifalda o un short.

Sudaderos/sweatshirts

Creo que se debe a que su nombre tiene relación directa con el sudor, pero los sudaderos o sweatshirts siempre han parecido “desagradables”. No sé, como que si usarlas es sinónimo a ir desarreglado o sucio. Eso ha cambiado porque descubrí que últimamente sus diseños le dan un aire deportivo chic a cualquier look. Dales una oportunidad, pero recuerda nunca combinarlas con unos pants: no querrás parecer celebridad saliendo de rehabilitación.

Bueno, ahora sí, abrigarse con mucho estilo. Gracias por sus lecturas.