Poniéndole tantito color a nuestros looks

Un día vi mi closet y sentí que todo allí era negro, gris y blanco. Soy muy fan de esos colores, se me hacen atemporales, elegantes y bastante fáciles de combinar, pero también soy consciente que, de vez en cuando, hay que avivar un poquito nuestros looks.

Con lo antes dicho no quiero insinuar que de la noche a la mañana nos convirtamos en Lily Collins en Emily in Paris. Acá tengo que hacer un paréntesis para decirles que la semana pasada casi me infarto al ver que la serie estaba nominada a los Golden Globe. Miren que yo soy muy fan de su creador, Darren Star (el mismo de Sex and The City), pero esa serie de Netflix raya en la ridiculez. Y los atuendos, oh Dios, también respeto mucho el trabajo de la vestuarista, Patricia Field, pero creo que todo salió mal. Llevaron al personaje al límite y, ni así, le quitaron, lo ringarde (anticuada).

Uy, hasta sentí que me exalté hablando de Emily in Paris, y eso que esto no es un segmento de crítica de televisión jaja. Pero volvamos a la moda y a añadirle un poquito de color a nuestros outfits.

Para mí, la clave de usar colores llamativos es que te sientas cómoda con ellos. Es decir, si el verde limón y el azul eléctrico te parecen demasiado, no te compres un pantalón o un vestido en esos tonos. Más bien, empieza con cosas más pequeñas, como un pañuelo, un bolso o unos zapatos. A veces esos accesorios son suficientes para levantar un look casual.

Bueno, yo tampoco me olvido que este es un blog para chicas con curvas a quienes muy seguramente alguna vez nos dijeron que con color solo nos veíamos “más gordas”. Pues espero que sepan que esos tiempos ya pasaron y que nosotras nos vemos bien con todos los colores, así que sin miedo al éxito, amigas. Mi consejo es que si les gusta el color, lo usen; no importa si es un suéter o en unos pantalones.

Otro campo al que es necesario ponerle un poquito de color son los looks de oficina. Claro, esto dependerá de qué tan formal sea el dresscode de nuestra oficina, pero estoy segura que siempre podemos sumarlo en detalles como un blazer, un cinturón o una falda lápiz. Creo que acá la clave es el mix and match entre piezas sobrias (como un pantalón negro) y otras más coloridas (como un blazer fucsia).

Con el color, como con otras cosas, creo que debemos ir poco a poco; y que, como dice aquel viejo dicho, de la moda lo que te acomoda. La primera vez que yo vi a la diseñadora española Agatha Ruiz de la Prada en la televisión llevando un vestido que combinaba fucsias y amarillos, casi me da algo. Ahora ya no, las reglas de la moda se han ido borrando poco a poco. Si tienes ganas de ponerte pantalones naranja con blusa rosa, que así sea.

Hasta la próximas, queridas.

Look: Suéter fucsia de Wild Fable, falda de Forever 21 Plus y botas de Charles by Charles David. F: Mariano Macz.