Si te toca salir en un día lluvioso, usa una gabardina
- Priscilla Leon
- 7 sept 2020
- 3 Min. de lectura

Siempre he pensado que el perfecto look de invierno está integrado por nuestros pants favoritos, una camiseta o suéter holgado, una mantita y, como accesorio estrella, un chocolate caliente entre nuestras manos. Pero claro, la progresiva vuelta las actividades coincide con la temporada de lluvias, y es inevitable que uno que otro día tengamos que salir de casa y vestirnos “apropiadamente”.
En estos tiempos, lo de “apropiado” no se refiere tanto a vernos “bien”, sino a ir lo suficientemente tapados como para protegernos de la lluvia. Por suerte, la moda siempre nos ha ayudado en esos menesteres: que con las sombrillas, que con las capas, que con las botas de lluvia y, por supuesto, con las gabardinas.
Bueno, antes que nada debo hacer la observación de que la “gabardina” es un tejido que suele ser de algodón o fibra sintética, y que se caracteriza por ser resistente al viento y la lluvia. Dicho tejido fue inventado y patentado por Thomas Burberry a finales de los 1880 para confeccionar su muy famosa trench coat (o trenchcoat), que en Latinoamérica llamamos ¿gabardina? No sé, supongo que pasó algo así como cuando le dicen Maybelline o Rimmel a la máscara de pestañas, o Kotex a las toallas sanitarias. ¿No?

Entonces, una trench coat o gabardina es una prenda exterior, de material impermeable, y utilizada principalmente para resguardarse de la lluvia. Aunque el diseño original es el de una chaqueta cuyo largo llega a las rodillas, y tiene botones cruzados al frente, bolsas y cinturón; esto ha variado con los años. Ahora las hay más cortas, más largas, sin cinturón y en muchos colores, en lugar del tradicional caqui. El requisito indispensable sigue siendo que su material cubra del agua y el viento.
Para las chicas plus size hay muchas opciones, desde la muy tradicional atada a la cintura, hasta otras que cambian los botones por zíperes. Algunas también dejan de lado la solapa grande, por una capucha que, por supuesto, mantendrá tu cabello intacto.
¿Con qué prendas se combina?
Al tratarse de una prenda exterior, yo me atrevería a decir que las gabardinas van bien con cualquier otra pieza, desde las más casuales hasta algunas más “formales” como un Little Black Dress.

Para crear un look casual (digamos uno para ir a una reunión de tu oficina), combina tu trench con unos jeans o pantalones negros, y una camisa. A eso puedes sumarle unos botines, unos mocasines, o bien tus tacones favoritos.
Si los que quieres es algo aún más relajado (como para ir al supermercado), elige unos jeans rotos, una camiseta o tee, o un suéter; y completa con la gabardina y unos tenis.
Ahora, si lo tuyo es más formal, te alegrará saber que las gabardinas también van bien con los vestidos cortos de línea A, y las minifaldas lápiz. Para rematar el look, elige unos tacones o unos botines de tacón, y unas medias o tights oscuras.
Creo que una de las principales ventajas de las gabardinas es que, a pesar de proteger de la lluvia y el viento, no están hechas de materiales muy pesados o calurosos. Por eso, suelen ser muy prácticas para salir de casa desde la mañana, y usarlas cuando haga falta.
Y recuerda, aunque la gabardina es una gran prenda, ahora todos tus looks deben ir acompañados de un accesorio más importante: la mascarilla. ¡Cuídate mucho!
Look: Gabardina de London Fog, jeans de Jennifer Lopez for Kohl’s, camisa de Jones New York y mocasines de Aldo Nero. Fotos: Mariano Macz.
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