Todas merecemos un Little Black Dress

No sé cuántas veces he dicho eso de que la ropa negra no adelgaza. Es en serio, este color no te hará ver más delgada, pero sí tiene muchas virtudes. Entre todas las prendas que podemos tener en este tono, yo elijo una, que además es un básico de armario, el vestidito negro.

Podría apostar mi alma a que cuando Coco Chanel popularizó la petite robe noire o Little Black Dress (LBD) a mediados de los años 20, no tenía en mente a las chicas curvy. Pero, eso no quiere decir que nosotras no podamos aprovechar un vestido negro, de línea sencilla y generalmente corto. Les aseguro que nos servirá tanto para ir a una cita como para una graduación.

A pesar de esa “sencillez” en su diseño, el LBD sirve para sacarnos de un apuro y combina con prácticamente todo. Lo podemos usar para el día y para la noche, a menos que sea una cena de gala, y admite que le agreguemos accesorios. Así que de aburrido tiene solo lo que cada una quiera ponerle, o la ocasión requiera.

Con todo lo anterior en mente, ya te habrás dado cuenta que comprar el EL VESTIDITO NEGRO es un hecho importante y no algo que debería hacerse a la ligera. Así que aquí van tres tips para elegir el tuyo:  

Fíjate en el largo

No se le llama vestidito en vano, los LBD generalmente llegan a la rodilla. Los más largos dan una apariencia más formal y los más cortos no funcionan para ir a TODOS los eventos, como es el caso de un funeral.

Elige un top atractivo

Los LBD te permiten jugar con las mangas y el escote. Es decir, puedes elegir entre una gran variedad: escotes en V, cuellos redondos e, incluso, detalles en encaje. Si quieres algo más sexy, escoge manga corta ¡nunca strapless! Ahora, si deseas algo más sobrio, pero chic, elige unas mangas campana.  

Manifiesta tu estilo

Si bien los vestidos negros apelan a la sencillez, siempre puedes hallar la forma de que tu estilo se manifiesta en ellos. En este caso, los detalles cuentan. Puede ser un pequeño drapeado en la cintura o en el ruedo de la falda, unos bolsillos, un zipper visible o, incluso, un escote de pierna.  

¡No temas, las opciones son muchas! Hasta la próxima.