Tres outfits de oficina

No sé ustedes, pero yo cada domingo me enfrento al dilema de ¿qué voy a usar en la semana para ir a la oficina? Lo hago ese día porque generalmente tengo más tiempo para planear las cosas y no tomar una loca decisión jajá.

Así que el domingo pasado fui a Megapaca Roosevelt y me hice de tres nuevos outfits: uno de pantalones, uno de falda, y uno de vestido. Obvio sé que la semana tiene cinco días, pero creo que esta guía podemos aprender a jugar con estas tres prendas básicas.

Look 1: yo llevo los pantalones

Los pantalones skinny (ya sean de vestir o jeans) son una gran opción para ir a trabajar. Son casuales, cómodos, pueden combinarse con diferentes tipos de blusas y quedan bien con zapatos altos o bajos. Este pantalón es de Merona y la camisa de No Boundaries. Si quieres una versión más formal, no dudes en añadirle un blazer.

Look 2: también me pongo falda

Las faldas, ya sea lápiz o línea A, en tonos solidos (da igual si son negras o mostaza) te darán un toque muy profesional, pero a la vez chic. Las mejores son las que llegan a la rodilla o justo debajo de ella: las cortas te harán sentir incómoda y las largas son poco favorables a las chicas plus. Ya que no tienen adornos ni estampados, conjúntalas con camisas llamativas: de seda, con lunares, lazos, bordados o incluso con alguna transparencia. La falda es de Alfred Dunner y la blusa de Apt. 9.

Look 3: vestida para el éxito

Ya saben que amo los vestidos y siempre he creído que son una super opción para usar en la oficina en cualquier época del año. Para las chicas de talla grande, los que quedan mejor son los de línea A y, como en las faldas, los que llegan a la rodilla o justo debajo de ella. No le temas al color, ni a los estampados, pero ten cuidado con los escotes demasiado pronunciados o los tirantes demasiado delgados. ¡No se ven bien en la oficina! Este vestido, que amo con locura, es de Torrid y lo compré por ¡Q18!